La policía haitiana tiene orden de extremar el control del tráfico ilegal de niños tras la catástrofe causada por el terremoto del 12 de enero. Así lo ordenó ayer el secretario de Estado de Seguridad Pública de Haití, Aramick Louis, después de que 10 misioneros estadounidenses fueran detenidos el sábado cuando intentaban sacar del país a 33 niños sin documentos que acreditaban que son huérfanos.

La oenegé Aldeas Infantiles ubicada en Santos, una localidad cercana a la capital haitiana, se ha hecho cargo de los niños y ha asegurado que los menores estaban "agotados, hambrientos y sedientos". Un bebé tuvo que ser hospitalizado. La misma oenegé informó de que los detenidos persuadieron a los padres para que entregaran a sus hijos. Una carta mostrada por una madre haitiana da cuenta de ello: "Tenemos un hermoso lugar para vivir con un campo de fútbol y piscina. Tenemos autorización del Gobierno para llevar a los niños a estos orfanatos de la República Dominicana y los familiares y amigos pueden visitarlos". "Es nuestro deber garantizar que todo se hace según las normas", aseguró el máximo responsable de la seguridad pública de Haití, para añadir que la policía tiene instrucciones de tomar "medidas serias" contra cualquier adopción ilegal.

La ministra de Comunicación y Cultura de Haití, Laurence Lassec, citó datos aportados por Unicef según los cuales se han llegado a pagar 18.000 euros por la compra de un niño haitiano.

Todos los indicios apuntan a que la decena de estadounidenses detenidos en la frontera de Haití con la República Dominicana con una treintena de niños a bordo de un autobús no cumplían ninguno de los requisitos legales para la adopción. Un juez de Puerto Príncipe tenía previsto ayer tomar declaración a los detenidos, acusados de tráfico de menores, para decidir si hay indicios de la comisión de delito y si deben ser procesados en Haití o en EEUU. Los niños, de entre dos meses y 12 años, no solo no estaban acreditados como huérfanos, sino que dijeron tener padres y aportaron datos personales, como el número de teléfono y la dirección de donde viven. Los 10 detenidos son miembros de la oenegé Refugio de Niños Nueva Vida, de confesión baptista, con base en Idaho.

AYUDA ESPAÑOLA Por otra parte, un equipo español, que trabajará con las fuerzas de seguridad haitianas, analizará 5.000 muestras genéticas de niños que buscan a sus padres para contrastarlas con las de familias que han denunciado la pérdida de sus hijos. La secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodríguez, aseguró que con esta identificación genética se ayuda a mitigar el tráfico ilegal de menores.