El exministro ucraniano del Interior, Yuri Kravchenko, fue encontrado muerto ayer por la mañana con dos heridas de bala en la cabeza en su casa de campo en las afueras de Kiev. La muerte de Kravchenko, la mano derecha del expresidente de Ucrania, Leonid Kuchma, y presunto implicado en el complot para asesinar en el 2000 al periodista opositor, Georgui Gongadze, se produjo tres horas antes de que el exministro testificara sobre el papel de Kuchma en la muerte del reportero.

Gongadze, que había escrito sobre asuntos de corrupción a alto nivel, fue secuestrado en Kiev en septiembre del 2000, y su cuerpo decapitado fue encontrado cuatro meses después. Las autoridades ucranianas ofrecían ayer informaciones contradictorias sobre la muerte de Kravchenko. Primero se informó de que el exministro se suicidó con una pistola que los investigadores encontraron en el lugar. Sin embargo, horas después, el viceministro del Interior, Petro Koliada, declaró que no se descarta un posible asesinato perpetrado por un francotirador.

"Un oficial encargado del caso me dijo que había dos disparos", indicó Koliada. Koliada no pudo explicar cómo un presunto suicida podría presentar dos disparos. Según el periódico digital ucraniano Tribuna , las dos balas entraron en el mentón y en la sien. Kravchenko estaba bajo vigilancia oficial desde diciembre. El exministro dejó una nota en la que culpó a Kuchma de su muerte y explicó que se suicidó para "proteger a su familia".

El fiscal general, Sviatoslav Piskun, informó el miércoles de que los investigadores habían identificado a cuatro expolicías implicados en la muerte de Gongadze y que sabía quién era el cerebro de la operación, en una posible alusión a Kuchma.

Kravchenko figura en las grabaciones realizadas en el 2000 con micrófono oculto en el despacho de Kuchma, reveladas por el guardaespaldas Mykola Melnichenko. En las cintas, cuya autenticidad fue confirmada por EEUU, una voz parecida a la del expresidente sugiere al ministro del Interior que se castigue a Gongadze. El presidente de Ucrania, Viktor Yuschenko, y su primera ministra, Yulia Timoshenko, relacionaron ayer la muerte del exministro con el asesinato de Gongadze.