Treinta y tres nuevos cadáveres con signos de violencia fueron hallados hoy por la policía iraquí en distintos puntos de Bagdad, lo que aumenta a 94 el número de los encontrados en la capital en las últimas 72 horas.

Según fuentes policiales, los cadáveres yacían en el suelo maniatados, con los ojos vendados, con impactos de bala en la cabeza y señales de tortura en sus cuerpos. Estas circunstancias, que se repiten con elevada frecuencia, hacen pensar de que sus muertes se enmarcan dentro de la violencia sectaria que arrasa el país desde febrero de 2006 y que se ha cobrado la vida de miles de personas.

El descubrimiento de decenas de cadáveres en los últimos días parece indicar, según las fuentes, que los escuadrones de la muerte han retomado sus acciones después de un tiempo de relativa calma, que había comenzado tras el anuncio el pasado 14 de febrero de la aplicación de un nuevo plan de seguridad para la capital.