La policía iraquí halló hoy en Bagdad seis cadáveres, algunos de ellos de niños, que presentaban impactos de bala y con señales de torturas, según fuentes policiales.Las fuentes, que no precisaron el número de menores que fueron encontrados sin vida, dijeron que los cuerpos se localizaron en el barrio de mayoría suní de al Azamiya, situado en el norte del capital.Estas muertes responden aparentemente a la ola de violencia religiosa que sacude el país y especialmente la capital, donde el plan de seguridad lanzado por el primer ministro, Nuri al Maliki, ha entrado ya en su tercera semana de vigencia.En ese marco, más de mil soldados de las fuerzas iraquíes y estadounidenses continúan por segundo día consecutivo una operación de registro y rastreo en el barrio popular de Ciudad Sadr, en el este de Bagdad.Según un comunicado del mando militar norteamericano, en la operación participan 600 militares de EEUU y 550 de Irak con el objetivo de localizar y detener a todas aquella personas que perturban el orden y la paz social.El barrio de Ciudad Sadr, en el que viven más de dos millones de personas, es una plaza fuerte del dirigente rebelde chií Muqtada Sadr.