Ismail Haniya, considerado la cara más moderada de Hamás, ha sido elegido para ser el primer ministro de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), según declaró ayer a la agencia Reuters un dirigente del movimiento. La filtración del nombre sólo confirma lo que era un secreto a voces en los territorios ocupados, y ahora sólo falta que el sábado --cuando el Parlamento electo celebre su primera reunión en Ramala-- se cumplan los formalismos y Hamás comunique oficialmente al presidente de la ANP, Mahmud Abbás, alias Abú Mazen , que Haniya encabezará el Gobierno islamista.

Haniya fue el número uno de la lista de Hamás en las elecciones, por delante de Mahmud al Zahar, líder del movimiento en Gaza, representante de la línea dura y próximo presidente del grupo parlamentario. El futuro primer ministro, que reside en Gaza, simbolizará la peculiar situación que vivirá el Ejecutivo palestino, ya que Israel no le permitirá desplazarse a Cisjordania para gobernar. Esta será una de las medidas que el Estado hebreo aplicará a partir del sábado.

Fuentes palestinas se contradecían sobre el discurso que Abú Mazen pronunciará ante los diputados. Las fuentes no se ponían de acuerdo en predecir si el presidente, además de pedir respeto para los acuerdos de paz con Israel y que se ponga fin a la violencia, exigirá el reconocimiento del Estado hebreo y la renuncia a la violencia. Esas son las condiciones que la comunidad internacional impone a Hamás para no boicotear su Gobierno, dijo el jefe de la política exterior de la UE, Javier Solana.

A LA ESPERA Durante su visita a Israel, Solana reiteró la política oficial europea: no mantener contactos oficiales con Hamás al menos hasta que forme Gobierno y dé a conocer sus posturas oficiales. Entonces, si Hamás sigue sin cumplir las exigencias que impone la comunidad internacional, se abordará la cuestión de la ayuda que recibe la ANP.