Dos hombres armados abren la puerta de las oficinas de Radio La Libertad. Dentro hay otros cuatro, todos ojerosos y algo paranoicos tras una noche en vela protegiendo la sede de la radio decana de Gaza, oficialmente independiente, pero muy cercana a Al Fatá. Como muchos otros medios de comunicación palestinos y árabes, la emisora se ha visto atrapada en el fuego cruzado de las dos facciones rivales que, en su lucha por el poder, intentan controlar la información.

"Al negarnos a seguir los dictados del Gobierno, Hamás ha amenazado con volar la emisora y asesinar a nuestros corresponsales", explica uno de sus reporteros, Taufik Abú Jarad. La coacción llega por vía telefónica, con llamadas a la radio, o directamente con explosivos, como los que estallaron junto a la casa del director hace tres semanas.