Una jueza federal de EE.UU. ordenó hoy en Texas que los 416 niños rescatados de una secta poligámica deberán someterse a pruebas genéticas para determinar quiénes son sus padres, anunciaron fuentes judiciales. La magistrada Barbara Walther también dictaminó, tras dos días de testimonios, que los niños permanecerán bajo custodia del Estado.

La decisión sobre las pruebas se tomó después de que las autoridades de los servicios sociales del estado dijeran que no habían podido establecer los vínculos familiares entre niños y adultos de la secta que se hacía llamar Iglesia Fundamentalista de los Santos de los Ultimos Días (mormona). Una serie de documentos judiciales difundidos la semana pasada en Texas reveló que niñas adolescentes de la secta eran obligadas a mantener relaciones sexuales en un templo después de contraer matrimonio.

Uno de los documentos que citó el testimonio de un informante que abandonó la secta afirmaba que en el templo había una zona "con una cama en la que los varones mayores de 17 años mantienen relaciones sexuales con niñas menores de 17". Por otra parte Brooks Long, de la policía de investigaciones del estado, indicó que durante un registro del templo los agentes encontraron ropa de cama y lo que parecía ser cabello de una mujer.

Las autoridades allanaron el lugar en busca de documentos que pudieran registrar los denunciados matrimonios de niñas de entre 12 y 13 años con hombres mucho mayores. Las leyes del estado prohíben la poligamia y los matrimonios de niñas menores de 16 años. Otra serie anterior de documentos presentados por las autoridades de bienestar social del estado afirmó que el rancho que alberga al templo era escenario de abusos sexuales.

A principios de este mes, la policía de Texas evacuó a los niños después de que 139 mujeres abandonaron el lugar de forma voluntaria. El rancho fue objeto de una redada a comienzos de este mes después de que una menor denunció que fue obligada a casarse con un hombre, del cual tuvo un hijo.

Según los documentos presentados ante una corte de la localidad de San Angelo (Texas), las mujeres eran obligadas a casarse "espiritualmente" con hombres mucho mayores que ellas en cuanto llegaban a la pubertad. Además, se educaba a los niños para que perpetuaran el ciclo y se les privaba de alimento como medida disciplinaria.

Los documentos indicaron que varias de las adolescentes que abandonaron el lugar o fueron evacuadas del rancho de más de 500 hectáreas estaban embarazadas y que los niños fueron evacuados porque corrían el peligro de sufrir "abusos sexuales, emocionales o físicos". Las autoridades emitieron una orden de arresto para uno de los líderes de la secta, identificado como Dale Barlow, quien se cree que estaría en Arizona.