Un helicóptero Apache del Ejército estadounidense disparó el jueves por la noche contra un grupo de insurgentes y mató a siete iraquís que se disponían a atacar a las fuerzas de ocupación, según informaron ayer fuentes militares norteamericanas. El incidente ocurrió a unos 20 kilómetros al noroeste de Tikrit. Ayer, la resistencia devolvió el golpe con un ataque con bombas contra un convoy estadounidense al norte de Bagdad. En la emboscada murieron dos soldados de las fuerzas especiales y otros tres resultaron heridos.

En la operación de Tikrit los soldados de EEUU encontraron tres camionetas destruidas. Uno de los vehículos llevaba 50 obuses que los guerrilleros, supuestamente, iban a disparar contra la base militar estadounidense. Las fuerzas de EEUU descubrieron después dos búnqueres con otros 500 obuses y misiles.

En el sur de Irak, un periodista portugués fue secuestrado y una de sus colegas resultó herida al caer en una emboscada.