La junta militar birmana ha concedido un visado al hijo menor de la dirigente opositora Aung San Suu Kyi para que visite a su madre en Rangún, a quien no ha visto desde hace más de una década. Suu Kyi fue liberada de su arresto domiciliario el pasado día 13, tras más de siete años de reclusión domiciliaria.

Kim Aris, que vive en Londres, está ya en Bangkok y espera reunirse con su madre en breve. Suu Kyi, de 65 años, irá a recibirle al aeropuerto, según ha explicado el abogado de la dirigente, Nyam Win.

Aung San Suu Kyi, hija del héroe de la independencia birmana, Aung San, tiene dos hijos, Kim y Alexander, fruto de su matrimonio con el profesor universitario británico, Michael Aris, en 1972. Suu Kyi, que vivía en Gran Bretaña, regresó a Birmania en 1988 para cuidar a su madre y ya no volvió a salir del país.

La dirigente opositora, con permanentes problemas con la Junta militar, permaneció en el país incluso cuando su marido agonizaba de cáncer en Gran Bretaña, porque temía que no la dejaran volver a Birmania. Sus hijos se quedaron con su marido y no los ha visto desde hace más de una década. Tampoco ha podido hablar con ellos porque no tenía internet ni teléfono y contactos muy limitados con el exterior.

Kim y Alexander recibieron en su nombre el premio Nobel de la Paz que le fue concedido en 1991 pero siempre han mantenido una vida muy discreta. Aung San Suu Kyi se pudo comunicar con Kim por teléfono la misma tarde de su liberación, según la embajada británica.