La diputada holandesa de origen somalí Ayaan Hirsi Ali, cuyo nombre apareció clavado en el pecho del cadáver del realizador Theo van Gogh, asesinado en noviembre del 2004 por un joven musulmán, instó ayer a la UE a trabajar para frenar el islamismo. En el foro Tribuna Barcelona, organizado por El Periódico de Catalunya, dio, desde el punto de vista político (ocupa un escaño del partido liberal VVD), una receta contra el islamismo: "Los gobiernos europeos deben dejar claro a los musulmanes radicales que respetamos la Constitución. Hay que castigarlos sea donde sea. Debemos demostrarles que nos tomamos la ley seriamente". Hirsi Ali vive amenazada de muerte desde el 2002, cuando afirmó que Mahoma era un tirano.

La política somalí, que había escrito el guión del corto Sumisión , dirigido por Van Gogh y en el que se denunciaba la represión de las mujeres en el islam, recalcó que ve muy difícil y tortuoso el camino para reformar el islam por su "absolutismo", por el hecho de que nadie puede interpretar las palabras del profeta. "Cualquiera que se ha atrevido a desafiar este absolutismo ha sido eliminado".

La dirigente liberal también se refirió a la entrada de Turquía en la UE, a la que dijo estar abierta, aunque advirtió que debe cumplir todos los requisitos, entre ellos el reconocimiento de Chipre.

ABRIR FRONTERAS Para la inmigración desde Africa, Hirsi Ali aconsejó "planificar la llegada" y "abrir las fronteras a sus productos". Sobre el reciente caso de Melilla, dijo que "es una ilusión pensar que es un problema español" y que, por ello, "le toca a la UE dar una respuesta".