El atentado de Niza ha llevado al Gobierno francés a reforzar las medidas de seguridad en pleno periodo estival y en un contexto de elevada amenaza terrorista. La Asamblea Nacional votó por abrumadora mayoría la prolongación del estado de emergencia hasta finales de enero y el Senado se dispone a hacerlo este miércoles.

Hay que remontarse a la segunda guerra mundial y a la guerra de Argelia para encontrar un periodo tan largo bajo este régimen de excepción previsto por la ley de 1995 en caso de peligro inminente contra el orden público.

Activado el 14 de noviembre del 2015 después de los ataques yihadistas de París, el último presidente de la V República en recurrir al estado de emergencia fue Jacques Chirac en el 2005 durante las revueltas en las ‘banlieues’ francesas.

Horas después de la masacre de Niza el presidente François Hollande anunció también el recurso a los reservistas para apoyar la labor de militares, policías y gendarmes. Y este miércoles ha hecho un llamamiento a los franceses para que se unan a las diferentes reservas de las fuerzas de seguridad para constituir una auténtica“Guardia nacional”.

“Hago un llamamiento a las mujeres y los hombres que, en paralelo a sus estudios o sus profesiones, han optado por comprometerse en la protección de los franceses”, ha dicho Hollande durante su visita a un centro de entrenamiento de la Gendarmería.

Los reservistas suponen un vivero de voluntarios y antiguos militares a disposición del Ejército y la gendarmería. Actualmente lo forman 180.000 efectivos a los que el Estado puede recurrir en caso de necesidad. La primera guardia nacional se creó en vísperas del 14 de julio de 1789 para mantener el orden público tras la expulsión del Ejército real. Esta milicia evolucionó con el tiempo y desapareció totalmente en 1871 al fracasar la Comuna de París.

Hollande ha cifrado en 12.000 los reservistas actualmente operativos en la policía y la gendarmería y ha anunciado su intención de elevar su número hasta los 15.000 de aquí a finales de mes. Los delegados de Gobierno podrán recurrir a ellos para garantizar la seguridad de los eventos programados este verano.

ACTOS ANULADOS EN PARÍS

No obstante, algunos han sido anulados tras el drama de Niza. Es lo que ha decidido hacer la prefectura de Policía de París con las sesiones de cine al aire libre, un torneo de baloncesto o la peatonalización de los Campos Elíseos después de reevaluar los dispositivos de seguridad. La capital ha mantenido, en cambio, su tradicional zona de playa al borde del Sena, donde la presencia policial y militar se ha reforzado notablemente, igual que los controles de acceso.

Hollande también ha animado a los jóvenes a acudir a las asociaciones de protección civil para recibir formación sobre primeros auxilios y poder así actuar en caso de necesidad. “En determinadas circunstancias, debemos ser ciudadanos capaces de intervenir y de salvar”, ha señalado.