El primer secretario del Partido Socialista (PS), François Hollande, declaró ayer a RTL que el caso Clearstream, en el que acaba de ser imputado Dominique de Villepin, "no augura nada bueno para la República, ya que esta misma mayoría es la que está todavía en el poder". "No se trataba de otra cosa que de buscar en la derecha un ajuste de cuentas por la vía de la denuncia. A fin de cuentas, va a haber un ajuste poselectoral", añadió Hollande, antes de preguntarse lo que "significa, en la República francesa, que un exprimer ministro sea convocado por estos hechos de desestabilización interna en su propio Gobierno".