Un maestro murió hoy al recibir un balazo en el tórax cuando participaba en una de las manifestaciones que se desarrollan durante esta jornada de protesta social convocada en Honduras, según informaron fuentes policiales. La víctima fue identificada como Wildredo Lara, quien falleció en el Hospital de Occidente, de la ciudad de Santa Rosa de Copán, en el oeste del país, al que fue trasladado gravemente herido.

Según la Policía, el presunto autor de la muerte de Lara fue identificado como Andrés Chinchilla, propietario de un hotel en la ciudad de La Entrada, en el departamento de Copán. Al parecer, Chinchilla, enojado porque la protesta pasaba por una calle de la localidad de Santa Bárbara por la que él circulaba con su automóvil y le impedía el paso, se apeó, sacó un arma y disparó contra los manifestantes, agregó la fuente policial. Chinchilla fue detenido por agentes de las fuerzas del orden, informó el jefe de la Policía de Santa Bárbara, Edmundo Inestroza.

Lara era un maestro que trabajaba en el sector de Florida, departamento de Copán, dijeron a periodistas otros docentes que le conocían. La manifestación en la que participaba la víctima formaba parte de una jornada de protestas sociales iniciada hoy a nivel nacional, que incluye el bloqueo de carreteras y que aspira a convertirse en la movilización popular más fuerte desde que asumió el presidente Manuel Zelaya, en enero de 2006.

La protesta fue convocada por la Coordinadora Nacional de Resistencia Popular (CNRP), que aglutina a más de treinta organizaciones sindicales, políticas, campesinas, educativas, estudiantiles e indígenas, entre otras. Según dirigentes de la CNRP, las tomas de carreteras se registran en una decena de sitios en los cuatro puntos cardinales del país.

Los organizadores habían anunciado que unas 60.000 personas participarían en las protestas de hoy y mañana, pero el ministro de Seguridad, Alvaro Romero, desde su despacho dijo hoy a periodistas que de momento no pasan de 7.000 en total. Agregó que la Policía está lista para desalojar a los manifestantes, pero que, atendiendo instrucciones del presidente Zelaya, primero se buscará el diálogo con los dirigentes de la CNRP, que hoy han repudiado la muerte del maestro Wilfredo Lara.

Entre otras demandas, la CNRP exige la derogación de leyes de aguas, minería, forestal, modernización agrícola y telecomunicaciones, y la emisión de nuevos instrumentos consensuados que garanticen un beneficio para las mayorías. También rechaza la construcción de centrales hidroeléctricas y demanda tierra para los campesinos, la depuración de la Policía, el castigo a funcionarios corruptos, el control de precios de los productos básicos y el fortalecimiento de las empresas estatales.