Desde que en mayo Bush diera por acabadas las operaciones militares de envergadura, las fuerzas de ocupación han capturado o matado a algunos de los colaboradores de Sadam.

Dos de los hijos del dictador (Qusai y Udai) fueron asesinados en Mosul en julio. La Casa Blanca exhibió, orgullosa, las fotos de los cuerpos para compensar el fraude de no haber encontrado al padre. Además, EEUU capturó a Abid Hamid Mahmud en junio y a Alí, el Químico, en agosto. Kamal Mustafá Abdalá Sultán, jefe de la Guardia Republicana, se entregó. Entre los colaboradores que siguen en libertad, destaca el director del Servicio Especial de Seguridad, Hani Abd Latif Tilfah.