El Gobierno de Colombia presentó ayer una queja ante la Organización de Estados Americanos (OEA) por la voladura, el pasado jueves, de dos puentes fronterizos por parte de Venezuela. La voladura de dos puentes peatonales, sobre el río Tachira en el municipio fronterizo de Ragonvalia (Norte de Santander), fue condenada ayer por el presidente colombiano, Alvaro Uribe, quien tildó de "muy grave" el incidente, pero descartó "gestos de guerra".

La destrucción de los dos puentes se produjo un día después de la muerte de tres colombianos, también en la frontera, dejando patente el deterioro de las relaciones entre Bogotá y Caracas. La viceministra colombiana de Relaciones Exteriores, Clemencia Forero, ya anunció el día de la voladura que su país denunciaría "estos graves hechos" ante la OEA y la ONU.