Los puertorriqueños se despertaron este jueves con un país totalmente devastado por el huracán ‘María’, que golpeó ayer la isla con vientos de 250 kilómetros por hora antes de desviarse hacia la República Dominicana, ocasionando graves inundaciones y destrozos aún por calcular. La magnitud de la destrucción en Puerto Rico, estado asociado a EEUU, motivó que el presidente Donald Trump decretara el estado de catástrofe natural en la isla, lo que permitirá la asistencia federal a las tareas de reconstrucción.

El panorama en este país de 3,5 millones de habitantes es el de un territorio devastado con árboles arrancados, señales de tráfico caídas, áreas inundadas por el agua, casas con los tejados literalmente arrancados y, sobre todo, con las calles muy sucias por el material arrastrado por los fuertes vientos del ciclón.

“Puerto Rico está absolutamente arrasado”, declaró Trump desde Nueva York. “Su red eléctrica está destruida. No era muy buena, pero ahora está totalmente destruida”, añadió. El gobernador de la isla, Ricardo Rosselló, que se prepara para afrontar inundaciones potencialmente “catastróficas”, informó de la primera víctima mortal por el huracán, un hombre golpeado por un panel de madera que se desprendió de una casa.

Con esta víctima, el ciclón ‘María’, que tocó tierra en la mañana del miércoles en la costa sudeste de Puerto Rico como huracán de categoría 4 (de un máximo de 5), se ha cobrado ya la vida de al menos nueve personas a su paso por el Caribe, tras la muerte de otra persona en Guadalupe y siete más en Dominica.

Las autoridades puertorriqueñas están aún evaluando daños y no han dado ninguna estimación, pero temen que las pérdidas sean multimillonarias. Un día después del paso del ciclón, el país sigue sin suministro eléctrico y las autoridades han advertido de que pasarán semanas, sino meses, para que se restablezca la normalidad.

Toque de queda

Solo algunos hoteles y edificios que cuentan con generadores propios tienen energía eléctrica, y las comunicaciones telefónicas son intermitentes o directamente nulas. En toda la isla rige un toque de queda entre las seis de la tarde y las seis de la mañana, que estará vigente al menos hasta el sábado para evitar saqueos como los sucedidos en el mismo miércoles en la capital tras calmarse los vientos del ciclón.

En la República Dominicana, las fuertes lluvias y vientos de ‘María’ provocaron el desplazamiento de más de 14.000 personas, dañaron más de 1.200 viviendas y dejaron 15 localidades incomunicadas. Una persona desapareció en el este al intentar cruzar una cañada desbordada, al tiempo que el ciclón se alejaba paulatinamente y se encaminaba hacia el archipiélago de Turcas y Caicos y posteriormente al este de Bahamas.