Al Ibex 35 no le gustó el discurso que realizó ayer en el Congreso de los Diputados José María Aznar. Los mercados, cuando observan a los cómicos en camiseta, frente al poder, se echan a temblar. Las bolsas quieren una guerra rápida, ´quirúrgica´, sin muertos propios, con petróleo ajeno. Y eso no está claro.En esta España que ni siquiera cubre el cupo de soldados, vamos a mandar nuestras fragatas al Golfo, sin que el belicismo de

Aznar encuentre quien lo entienda.Esa incondicionalidad y sumisión a Estados Unidos resulta, cuando menos, sospechosa. Sobre todo porque el presidente

Aznar no facilita argumentos ni información, sino que promueve actos de fe en el amigo norteamericano. Y buenas están las hemerotecas como para creerles a los gringos. Sobre todo cuando quieren justificar una cruzada. Ya fabricaron pruebas falsas cuando lo del ´Maine´.Con los actores en rebeldía, preparando las movilizaciones en la calle, no es de extrañar que al presidente

Aznar no le acompañen ni los mercados financieros.