Es muy posible que pocos de los triunfos que obtenga Kerry en los estados del sur de EEUU se los deba exclusivamente al profundo acento sureño de Edwards. Pero no cabe duda de que éste aportará una frescura, una imagen de renovación y un discurso optimista que brillan por su ausencia en la figura patricia, seca e institucional del aspirante demócrata a la Casa Blanca. Puede ser que el novato senador no hubiera ganado a Bush como rival directo, pero como escudero de Kerry demostrará que en EEUU aún hay políticos capaces de encandilar a los electores.

*Periodista.