El programa Report , emitido por la cadena de televisión alemana ARD, denunció hace poco la puesta en marcha de un nuevo imperio de medios de comunicación que se propone desencadenar una especie de revolución cultural de derechas, mediante la manipulación de la realidad con objetivos políticos. Esto sucede cuando la derecha, encabezada por Angela Merkel, se prepara para asumir otra vez el poder.

En concreto, se trata de los intentos de la editorial Springer Verlag de asumir el control del grupo de televisión ProSiebenSat1 Media AG. A la cabeza del hólding estaría la editorial fundada por Axel Springer, propietaria del sensacionalista Bild Zeitung , el periódico más poderoso del país, con una tirada de 3,7 millones de ejemplares y 12 millones de lectores.

"La editorial, la mayor de Europa, posee una infinidad de diarios y revistas, y es un gigante que actúa también en política, desde la derecha, y cada vez más, de forma coordinada, con todas y cada una de sus publicaciones", según denunció Report .

El expresidente de Springer, Jürgen Richter, critica la concentración de medios, pero sobre todo la línea editorial. Richter dice que se está haciendo un trabajo "con base en personas designadas a dedo, de las que de antemano se sabe que tienen una determinada línea política".

Según el exredactor jefe de Bild Udo Röbel todo apunta a "un juego en el cual Bild y otros medios de la editorial tendrán un efecto mucho más determinante que el de hoy". Varios ejemplos ilustran cómo ya se opera en esta dirección, sobre todo la campaña del diario contra el partido de Los Verdes y su principal figura, Joschka Fischer, retratado en sus portadas como un monstruo seboso. "Veo un serio peligro si un grupo de personas, de forma secreta o abierta, imponen una línea política determinada que se reproduce en sus medios", dice Richter.

El profesor de la Universidad de Hamburgo Siegfried Weischenberg afirma que el proyecto sobrepasa la discusión sobre la concentración de medios. Los temores de antes, asegura, "no son nada en comparación con la nueva constelación, puesto que se apunta a la creación de uno de los mayores consorcios del mundo y uno de los principales propietarios de televisión".

Sin posibilidad de control

"Se proporciona tanto poder a una tendencia política que no existen posibilidades de control", añade. Todo tiene que ver con el ciclo político: con la previsible llegada de la derecha al poder, hay que acentuar el cambio. Heinz Klaus, exdirector de información de Sat1, lo dice sin pudor. "Necesitamos una empresa de medios conservadora que pueda servir en dos direcciones, la impresión y la emisión por TV. Sólo así se puede influir y de forma continuada en el ambiente informativo", asegura.