Por cuarta vez en los dos últimos dos meses, trabajadores y estudiantes han vuelto a salir a las calles de toda Francia para exigir la retirada de la reforma laboral del presidente François Hollande, la última de envergadura de su mandato.

Los sindicatos mantienen su pulso pese a las concesiones que ha hecho el Gobierno para intentar rebajar la tensión social provocada por un proyecto de ley que abarata el despido y flexibiliza las condiciones laborales. El texto comienza a debatirse en la Asamblea Nacional el próximo martes.

La jornada de movilización, en la que han participado entre 170.000 y 500.000 personas, se ha visto no obstante empañada por numerosos incidentes violentos entre las fuerzas del orden y los manifestantes.

En París, donde se han dado cita 60.000 personas, según los convocantes, 15.000 según la prefectura, siete policías han resultado heridos de gravedad. Uno de ellos se encuentra en estado crítico tras recibir el impacto de un adoquín en la cara, según han informado los bomberos.

La tensión fue en aumento a medida que avanzaba el cortejo desde la plaza de Denfer-Rochereau, en el sur de París, donde arrancó la manifestación a las 14.30 horas en dirección a la plaza de la Nación.

ENCAPUCHADOS VIOLENTOS

A su paso por el puente de Austerlitz, en el margen derecho del Sena, unos 300 encapuchados empezaron a lanzar botellas, piedras y extintores contra la policía, que a su vez respondió con gases lacrimógenos. Los actos violentos provocaron la interrupción de la marcha y la llegada de un equipo de refuerzo de las fuerzas antidisturbios, ya de por sí numerosas a lo largo del recorrido.

Altercados similares se han repetido en las principales ciudades del país. En Nantes y Lyon se han registrado duros enfrentamientos entre las fuerzas del orden y los manifestantes. En Rennes, una joven de 20 años ha resultado herida en la cabeza a consecuencia de un proyectil, según la delegación del Gobierno, que no ha dado detalles sobre el estado de gravedad de la chica. Ha habido 18 detenidos y seis policías heridos.

En Marsella han sido 57 los arrestados, la mayoría de ellos en la estación de tren de Saint Charles después de que los manifestantes ocuparan las vías. También se registraron incidentes en la plaza donde confluían los diferentes cortejos, que congregaron entre 4.800 y 75.000 personas, según cifras de la prefectura y los sindicatos, respectivamente.

En Toulouse, la manifestación se disolvió por razones de seguridad cuando sólo había recorrido la mitad del trayecto previsto, según ha informado el sindicato CGT, que ha contabilizado 12.000 participantes en la protesta frente a los 4.000 de los que habla la policía.

124 DETENIDOS, 24 POLICÍAS HERIDOS

La jornada de este jueves se perfilaba como un verdadero test para medir la fuerza de los opositores al proyecto de ley de la ministra de Trabajo, Myriam El Khomri, que empieza a debatirse en la Asamblea Nacional el 3 de mayo.

A un año de las elecciones presidenciales, en las que el presidente Hollande lo tiene prácticamente todo en contra, el clima social es cada vez más tenso en un país que sigue bajo el estado de emergencia decretado a raíz de los atentados de París. Un reciente sondeo indica que el 78% de los franceses cree elevado el riesgo de que se produzca un verdadero "estallido social".