El inconformista Dean deberá ahora, como presidente del Comité Nacional Demócrata, concentrarse en llenar las arcas del partido para las próximas campañas contra Bush. En eso, y en el dominio de nuevas tecnologías como internet, ya demostró su destreza como candidato a la Casa Blanca. Pero también tendrá que adoptar un perfil menos contestatario, más discreto y centrista, en razón de su cargo. Y puede que eso es lo que pretendan los otros líderes demócratas con su nombramiento: apartarlo del debate ideológico y de la arena política. ¿El se conformará?

*Periodista.