India ordenó ayer la expulsión del embajador en funciones de Pakistán en Nueva Delhi, Jalil Abas Jilani, y de otros cuatro funcionarios diplomáticos. India tomó la decisión tras las confesiones de dos separatistas cachemiros, que dijeron haber cobrado de Jilani para pagar a rebeldes islámicos que luchan por la secesión en la Cachemira india.

Pakistán reaccionó expulsando al encargado de negocios de la embajada de la India en Islamabad y a otros cuatro funcionarios, con alegaciones idénticas a las de Nueva Delhi.