Máxima alerta en la India tras la ola de explosiones que durante el viernes y el sábado costó la vida al menos a 45 personas e hirió a 160 en la ciudad de Ahmedabad, situada en el estado de Gujarat y una de las más pobladas del oeste del país. Las primeras investigaciones apuntan a la autoría de extremistas hindús contra la comunidad musulmana, en una zona donde hay importantes y prolongadas tensiones entre las dos comunidades.

Nueva Delhi ha extremado la vigilancia en las infraestructuras más vitales y los mercados más concurridos. Fuentes del Ministerio del Interior atribuyeron ayer la cadena de atentados a un grupo radical poco conocido que responde al nombre de Los Muyaidines Indios. Hay otra segunda vía de investigación que hace referencia a los grupos milicianos islamistas, que estarían intentando desestabilizar la India aumentando las tensiones entre hindús y musulmanes.