Durante dos horas y media el tsunami avanzó hacia la costa de la India, pero nadie fue alertado del peligro.

Las olas gigantes golpearon Indonesia, después Tailandia y luego sumergieron una base de la Fuerza Aérea en la isla india de Car Nicobar, a 1.200 kilómetros del subcontinente. Finalmente, minutos antes de que las aguas descargasen sobre la costa oriental india, el mar empezó a retirarse. En las playas, los niños corrieron hacia la arena emergida para coger conchas.

Se cruzaron faxes entre departamentos gubernamentales, pero aun así no se dio aviso alguno a la población. Finalmente, el tsunami alcanzó la India, con efectos devastadores. "En cada etapa, había una menguante ventana de oportunidad para alertar a la gente, pero nada se hizo", denunció ayer Barun Mitra, del instituto de análisis Liberty de Nueva Delhi.

Según el diario Indian Express , la cúpula de la Fuerza Aérea india supo que su base de Nicobar había sido sumergida más de una hora antes de que las olas devastasen la costa. Y el Departamento Meteorológico de la India (DMI) se enteró del terremoto en minutos, pero su fax fue enviado dos horas y media más tarde... a la casa del exministro de Ciencia y Tecnología, en vez de a su sucesor. El DMI no informó al Ministerio del Interior hasta después de que el tsunami golpease.

SIN SISTEMAS El sismólogo Arun Bapat afirma que ha estado alertando durante decenios del riesgo de un tsunami así, pero nadie le hizo caso: "Hemos sufrido cuatro tsunamis en la India en 100 años y es de sobras conocido que un terremoto de esa magnitud genera un maremoto así, pero no se ha creado sistema ninguno" de alerta.

India no participa de la red de 26 países que fueron avisados minutos después del terremoto, mediante el empleo de sensores sísmicos y de boyas oceánicas.