De forma inesperadamente contundente, los indios han decidido dar al histórico Partido del Congreso (PC) las riendas del país para atravesar el periodo de turbulencias que se avecina. El partido de centroizquierda que preside Sonia Gandhi ha superado con claridad a su principal opositor, la formación nacionalista hindú de derechas Bharanatiya Janata Party (BJP), en las laboriosas elecciones generales celebradas a lo largo del último mes. Todo indica que el primer ministro, Manmohan Singh, repetirá con un reforzado mandato para tratar de dotar de estabilidad a este enorme país.

La victoria del PC es más amplia que la conseguida en los comicios del 2004 y más cómoda para la próxima formación de Gobierno, que deberá constituirse antes del 2 de junio. De esta manera, se despeja en la India el temor al Ejecutivo débil y el Parlamento atomizado que apuntaban los pronósticos. "El pueblo ha hablado y lo ha hecho con gran claridad", dijo ayer el primer ministro Singh. "El pueblo de la India sabe lo que le conviene y siempre acierta en su elección", remachó Sonia Gandhi.

DEBACLE OPOSITORA A falta de los datos definitivos, que se conocerán hoy, y según los facilitados ayer por la televisión estatal, la coalición que lidera el PC obtiene 261 escaños y se queda solo a 11 de la mayoría absoluta. Su principal rival, el BJP, logra solo 160, muy lejos de sus expectativas. La primera víctima del fracaso ha sido su líder, el veterano Lal Krishna Advani, quien ayer anunció que abandonaba. Tampoco le ha ido bien al llamado Tercer Frente, formado por partidos comunistas y regionales, que con 58 escaños, no ha logrado convertirse en la llave para formar gobierno, como pretendía su carismática líder, la dalit (intocable) Kumari Mayawati.

Tras conocer los resultados, Singh invitó a todos los partidos a apoyar "un Gobierno laico". La cúpula de la formación ha transmitido un mensaje de estabilidad y unidad, de lo más necesario en los tiempos que corren. Y es que la décima economía del planeta sufre también los avatares de la fuerte crisis financiera. La tasa de crecimiento prevista para este año es del 5,5%, cuatro puntos menos que la media de los últimos cuatro años.

LOS DESAFIOS En ese contexto, el nuevo Ejecutivo deberá tratar de lidiar con las enormes desigualdades y paliar el altísimo índice de pobreza que sufre el país, en el que 620 millones de personas viven con menos de 1 euro al día. También deberá hacer frente a las tensiones interreligiosas entre los hindús (el 80,5% de la población), los musulmanes (el 13,5%) y los cristianos (el 2,3%). Todo ello en un país rodeado de vecinos inestables, aún traumatizado por los atentados de Bombay (174 muertos) del pasado mes de noviembre, imputados a un grupo islamista paquistaní, y golpeado regularmente por la violencia maoísta, religiosa y/o regionalista.

Singh se ha apresurado a proponer a Rahúl Gandhi --hijo de Sonia y uno de los protagonistas de la extraordinaria campaña llevada a cabo por el PC--- que forme parte del Gabinete, en lo que se antoja un primer paso hacia destinos más elevados en un futuro cercano.

ARITMETICA MAS FACIL Los resultados del Partido del Congreso y sus aliados, la Alianza Progresiva Unida (UPA), se prevén muy cercanos a la mayoría necesaria para formar Gobierno sin necesidad de enfrascarse en complejas negociaciones con terceros. De todos modos, hay que esperar a que en la próximas jornadas se conozca el rumbo, hasta ahora incierto, que tomarán algunos de los partidos que formaron parte de la alianza formada en el 2004.

Es el caso de la izquierda, liderada por el Partido Comunista de la India-Marxista (PCI-M), claves para formar el último Ejecutivo. Estos partidos rompieron con el PC cuando este decidió firmar el acuerdo con EEUU sobre energía nuclear en julio del 2008. En estos comicios, han sufrido un "serio revés", como reconoció ayer Prakash Karat, máximo dirigente del PCI-M.

AUGE DE PARTIDOS REGIONALES El PC deberá afrontar sin embargo el éxito de algunos partidos regionales vinculados tradicionalmente a la alianza de centroizquierda pero que ahora, dado sus buenos resultados, pueden alejarse del PC. En cambio, otras formaciones ya han mostrado su intención de unirse al gran vencedor, como el Trinamool Congress de Bengala Occidental y el Partido Nacional Congresista (NCP) de Maharashtra. Estas dos alianzas pueden resultar definitivas para configurar la mayoría.

Lo que parece claro es que, aunque esperan largos días de negociaciones, acuerdos y desacuerdos, la temida perspectiva de un Gobierno inestable se alejó ayer de un plumazo.