Una indiscreción del ministro de Empresa, el liberaldemócrata Vince Cable, que se entrevistó con unos periodistas que se hicieron pasar por votantes de su partido, ha puesto en un serio aprieto al Gobierno británico de coalición.

Cable fue engañado por dos reporteros de The Daily Telegraph que se hicieron pasar por simpatizantes liberaldemócratas y grabaron una conversación en la que el ministro alardeó de su influencia política, afirmando que el futuro del Gobierno está en sus manos o que está en guerra con el magnate de la prensa Rupert Murdoch.

El diario informa de que el ministro reveló en esa conversación las tensiones existentes en la coalición de Gobierno entre los conservadores del primer ministro, David Cameron, y los liberaldemócratas del viceprimer ministro, Nick Clegg, a cuenta sobre todo de la política económica que promueven los tories.

Ambos partidos están librando una "batalla constante", ha dicho Cable, que ha comparado el conflicto con una guerra, declarando que él siempre tendrá la "opción nuclear" de dimitir del cargo, algo que, en su opinión, precipitaría la caída del Gobierno de coalición.

SIETE MESES DE COOPERACIÓN

La revelación ha cogido por sorpresa a Cameron y a Clegg, que habían programado una rueda de prensa con la intención de hacer un balance positivo de sus siete meses de cooperación política. La comparecencia ha girado mayoritariamente en torno al caso Cable y ambos se han esforzado por restar importancia al chaparrón, que ha terminado por convertirse en tormenta cuando, horas después, la BBC ha informado de que el Telegraph no había difundido la totalidad de la conversación de Cable con los reporteros impostores del diario.

En la misma entrevista, según ha averiguado la cadena pública, el ministro ha manifestado haber declarado la guerra a Rupert Murdoch y tener la intención de hacer todo lo que esté en su mano para evitar que el magnate australiano de la comunicación obtenga el control total del canal BSkyB, el mayor proveedor británico de televisión de pago. News Corporation, el grupo que dirige Murdoch, es propietaria actualmente del 39% de BSkyB, pero quiere adquirir el 61% restante.

"He declarado la guerra al señor Murdoch. Creo que ganaré. No lo he politizado porque es una situación legal. (Murdoch) está intentado tomar el control de BSkyB. Es un accionista minoritario y quiere ser mayoritario (...). Lo he bloqueado usando los poderes que tengo", se escucha decir al político liberaldemócrata en la grabación.

MEDIDAS IMPOPULARES

"Son cosas como esta lo que estamos haciendo en el Gobierno (...). Todo lo que podríamos hacer en la oposición sería protestar", ha explicado Cable, cuyo partido vive fuertes tensiones desde hace meses por la decisión de formar un Gobierno de coalición con los conservadores, sobre todo a raíz de los recortes sociales.

El líder de los liberaldemócratas, Nick Clegg, ha optado por pactar un Gobierno de coalición con los conservadores del primer ministro, David Cameron, tras las elecciones de mayo pasado, en las que ninguna fuerza política obtuvo una mayoría parlamentaria suficiente.

El pacto se ha cerrado pese al rechazo de la mayoría de la militancia liberaldemócrata, y las difíciles decisiones económicas adoptadas por el Ejecutivo en los últimos meses han minado sustancialmente el respaldo popular al partido de Clegg, según las últimas encuestas.