El viernes por la mañana, cuando la toma masiva de rehenes en la escuela de Beslán entraba en su tercer día, las autoridades de Osetia del Norte anunciaron un acuerdo con los secuestradores para retirar los cadáveres de los muertos en los tiroteos del primer día. Parecía una tregua, pero se desató el infierno. A partir de ese momento, nadie ha explicado todavía qué ocurrió exactamente en el colegio. La reconstrucción de los hechos que se puede hacer a través de distintos testimonios es confusa, contradictoria en algunos momentos, prueba del caos con el que transcurrieron unas horas de horror y tragedia.

13.08 (hora local): Las explosiones

Mientras se retiraban los cadáveres, se oyeron dos explosiones procedentes del interior del colegio. El origen de estas detonaciones se desconoce. Algunos rehenes afirman que del techo del gimnasio se desprendió una de las granadas que los terroristas habían pegado con cinta adhesiva. Otros testigos sostienen que fueron los secuestradores los que hicieron estallar varias cargas explosivas, desatando el pánico entre la multitud. Inmediatamente después, los policías osetios apostados fuera del recinto abrieron fuego. Se desató un fuerte tiroteo con armas automáticas.13.21: La huida

En medio del tiroteo, niños semidesnudos, deshidratados y hambrientos después de 48 horas de cautiverio, y adultos comienzan a escapar de la escuela. Saltan por las ventanas y se dan a la fuga. Los terroristas les disparan por la espalda desde el tejado para que no escapen y desde fuera les responden las ráfagas de las policías de Osetia y los disparos de civiles armados con escopetas. Los rehenes quedan atrapados entre el fuego cruzado sin saber qué dirección coger. Los recuerdos de los pequeños sobre la salida del colegio, son muy confusos: "Hubo varias explosiones, muchos tiros. No sé cómo de repente me encontré en la calle", comentaba uno de ellos, llamado Artur, que salió ileso.

Algunos policías se lanzan al encuentro de los retenidos que huyen, para ayudar a los menores o recoger a los heridos. Ayudan a sacar rehenes a través de las ventanas. Suenan otras fuertes detonaciones y se cree que una de ellas fue la que hundió el techo del gimnasio donde estaban concentrados la mayoría de los niños, sepultando a decenas de personas.

El tiroteo ininterrumpido dura unos 45 minutos. Todas las fuentes coinciden que durante casi media hora, fueron los policías locales los que combatieron a los terroristas, hasta que entraron en acción los destacamentos de asalto rusos. El jefe del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) en Osetia del Norte, Valeri Andreyev, confirmó estas afirmaciones al señalar: "el fuego de agentes locales impidió, en una cierta etapa, la actuación eficaz de las tropas de asalto".

La batalla se desarrolla bajo un caos total mientras, en la calle, les rehenes que habían logrado escapar reciben en el más completo desorden los primeros auxilios. Muchos de ellos son trasladados en vehículos particulares a los hospitales debido a que no había suficientes ambulancias.13.47: Los terroristas

Aprovechando la confusión, algunos terroristas tratan de huir del colegio mezclados entre los rehenes. Un grupo de secuestradores se abre camino, barriendo las calles con ráfagas y granadas. Se inicia la caza del terrorista. Contra ellos se usaron helicópteros y carros de combate. Según algunos testigos, una de las terroristas disfrazada de enfermera activó en un café una bomba que llevaba encima.

Las fuerzas de seguridad rusas aseguran que el comando --formado por unas 40 personas-- se dividió en tres grupos. Uno permaneció en la escuela. Otro fue reducido en un edificio próximo y un tercero logró huir en medio de la confusión. Según algunas fuentes, este grupo se llevó a un número indeterminado de rehenes como escudos. Según algunos medios periodísticos, entre ellos el diario Pravda, uno de los secuestradores es linchado por la multitud, tras ser reconocido mientras huye.[01titolet1.125]13.47:Los terroristas[,05][texto.096]Casi una hora después de las primeras explosiones, soldados del Ejército ruso y miembros de las fuerzas especiales irrumpen en el recinto escolar, mientras varios helicópteros sobrevuelan la zona. Siguen saliendo niños del centro. Media hora después de haber entrado en el colegio, a las 14.32, las fuerzas especiales aseguran haber tomado completamente el control del edificio. Pero la batalla estará lejos de acabar. Columnas negras de humo envuelven el recinto y se anuncia que siguen buscando a 13 miembros del comando terrorista desaparecidos. Empiezan a conocerse también las dimensiones de la tragedia, al trascender el hallazgo de más de un centenar de cadáveres en el gimnasio bajo el techo desplomado por las explosiones. Los balances de muertos y heridos no dejan de aumentar con el paso de las horas. El FSB asegura que al asalto al colegio osetio no fue planificado, sino que fue una intervención forzada por la huida del primer grupo de rehenes. El jefe del FSB en Osetia del Norte afirma que 10 ciudadanos de "países árabes" se encuentran entre los 20 terroristas abatidos. Sobre este extremo no se ha vuelto a decir nada más.20.00: La resistencia

Pasadas las 8 de la noche, se vuelve a escuchar otra potente explosión dentro del recinto de la escuela. Se confirma que tres de los terroristas, entre ellos el jefe de la célula terrorista, resiste en el sótano de la escuela con un grupo de rehenes. Las autoridades rusas informaron más tarde de que casi todos los miembros del comando habían sido "liquidados" y "algunos arrestados". No se sabe qué ocurrió con los rehenes.

La operación de las fuerzas rusas en el colegio de Beslán se da por finalizada poco después de las 10.30 de la noche. Pero una hora después, se informa de que se sigue buscando a cuatro terroristas.

Ya pasada la medianoche, el Ministerio de Seguridad de Osetia del Norte ofrece el último recuento de muertos: más de 200, cifra que con el paso de las horas se va quedando pequeña. En la noche del sábado, las víctimas mortales se cuantifican en 330. El presidente ruso, Vladimir Putin, tarda más de 24 horas en dirigirse al país. Lo hace el sábado por la tarde, para prometer medidas que reforzarán "la unidad" y "la seguridad" de la nación. En la escuela de Beslán, entretanto, se siguen recuperando cadáveres.