El número de fallecidos cada día en la guerra de Irak ha dejado de ser noticia en las portadas de los medios de comunicación. Pero hay cifras que obligan a romper esta tendencia. Un informe publicado ayer en la revista médica británica The Lancet estima en 655.000 las personas que han perdido la vida desde que las tropas anglo-estadounidenses invadieron el país árabe el 20 de marzo del 2003, lo que sitúa en 500 la media de muertes por jornada. Escalofriante.

El informe está basado en un trabajo de campo hecho entre los meses de mayo y julio por un equipo de ocho médicos iraquís de la Universidad Mustansiriya de Bagdad. Estos fueron dirigidos a distancia por expertos de la Escuela de Salud Pública de la Universidad John Hopkins, con sede en Baltimore (EEUU).

Los autores del estudio señalan que la cifra de fallecidos es una proyección y que corresponde al número de personas que probablemente estarían todavía con vida si no hubiera estallado el conflicto. El documento se ha hecho público cuando las encuestas pronostican una sonora derrota de los republicanos, promotores de la guerra, en las elecciones legislativas que tendrán lugar en Estados Unidos el próximo 7 de noviembre.

CERTIFICADOS DE DEFUNCION Para elaborar el estudio, el grupo de expertos iraquís visitó un total de 1.849 hogares en todo Irak. Cada uno tenía al menos siete integrantes. Preguntaron a cada familia cuántos allegados habían fallecido a lo largo de los 14 meses anteriores a la guerra y cuántos en el mismo periodo tras la invasión. En la mayoría de los casos, los decesos iban acompañados del correspondiente certificado de defunción. El estudio cifró en 629 el número de fallecidos desde marzo del 2003 sobre una población de 12.800 personas. Los expertos extrapolaron el resultado a los 26 millones de habitantes del país.

El informe divide el número total de muertos en dos grupos. En uno están los decesos por enfermedades u otras causas relacionadas indirectamente con el conflicto bélico, un total de 54.000. El resto, es decir 601.000 personas, perdieron la vida víctimas de acciones violentas, más de la mitad por heridas de bala, mientras que el 14% fallecieron como resultado de atentados o ataques con explosivos. Los muertos por acciones de las tropas de la Fuerza Multinacional fueron cerca de 190.000.

RECUENTOS OFICIALES "Nuestras estimaciones son mucho más elevadas que las otras porque nos hemos basado en la población, no en recuentos de cadáveres en las morgues o en la recopilación de cifras ofrecidas por los medios de comunicación", afirmó ayer Gilbert Burnham, director del estudio, en referencia a las cifras recogidas por el Gobierno iraquí, que estima en algo más de 70.000 las víctimas mortales de la guerra.

En todo caso, los números de la Universidad John Hopkins multiplican por 20 los que facilitó el pasado mes de diciembre, en una rueda de prensa, el presidente de EEUU, George Bush, que ayer se apresuró a calificar el estudio de "poco creíble". Por otro lado, el jefe del Estado Mayor del Ejército estadounidense, el general Peter J. Shoomaker, dijo que el Pentágono mantendrá en Irak el actual número de tropas, más de 130.000 hombres, hasta el año 2010. "Tenemos suficiente munición en la recámara como para seguir disparando tanto tiempo como ellos quieran seguir disparándonos", dijo.

Un último dato sobre el informe. El índice de mortalidad en Irak ha pasado de 5,5 personas por 1.000 habitantes al año a 13,3, durante los 44 meses que dura la ocupación.