El informe de 12.000 páginas sobre el armamento iraquí no aclara muchos de los puntos oscuros sobre los programas biológico y químico del régimen de Bagdad. Así lo expondrá hoy, en su segunda evaluación del documento, el jefe de los inspectores de la ONU, Hans Blix, que comparecerá ante el Consejo de Seguridad acompañado por Mohamed ElBaradei, al frente de los expertos nucleares. Fuentes diplomáticas adelantaron que es probable que Blix anuncie un incremento de los inspectores que trabajan sobre el terreno en Irak y que además haga una evaluación de las inspecciones realizadas hasta ahora.

A tres semanas de la presentación de su informe al Consejo de Seguridad de la ONU --el 27 de enero-- y sin haber conseguido aún ninguna prueba de que Irak esconde armas de destrucción masiva, los inspectores del desarme intensificaron ayer su trabajo, con la visita a tres fábricas de cemento en el sur de Irak y varias instalaciones sospechosas de almacenar misiles, y armas químicas y bacteriológicas. Entretanto, el viceprimer ministro iraquí, Tarik Aziz, reiteró las acusaciones de presunto "espionaje" que llevan a cabo los expertos de la ONU.