El atentado de 1981, perpetrado por el turco Mehmet Alí Agca, contra Juan Pablo II fue planificado por los líderes de la desaparecida URSS y organizado por el servicio secreto militar de Moscú (GRU), que utilizó logísticamente a otros servicios de los países del Este. Esta es la conclusión de un informe de una comisión investigadora del Parlamento italiano, cuya aprobación se hará en los próximos días.

Paolo Guzzanti, presidente de dicha comisión y senador por Forza Italia, el partido de Berlusconi, ha explicado: "Esta comisión considera que la cúpula de la URSS tomó la iniciativa de eliminar al Papa y transmitió esta decisión al GRU para que pusiera en marcha las operaciones". En el informe se cita que los soviéticos usaron "como cobertura a los agentes búlgaros" y la Stasi, la policía política de la Alemania del Este.