Un ingeniero iraquí de 44 años, acusa a las tropas británicas de haberle sometido a palizas y vejaciones durante tres días. Kifah Talah afirma haber padecido un fallo renal tras ser golpeado durante su detención en Basora el pasado septiembre. La declaración, publicada ayer por el diario The Independent , será presentada la próxima semana en el Alto Tribunal de Londres, donde los familiares de 12 civiles iraquís que murieron en acciones de las tropas británicas reclaman una compensación económica.

"Los soldados nos rodeaban y competían para ver quién nos daba más fuerte", afirma Talah. "Su intención era aplastarnos contra la pared. Parecían pasarlo muy bien, porque se reían con fuertes carcajadas", asegura la víctima. Una de las personas detenidas con él, según añade, el recepcionista de un hotel Baha Musa murió por los malos tratos. El caso de Musa también se presentará en el Alto Tribunal.

El Daily Mirror publicó ayer otra imagen, en la que un soldado está tomando la foto de un iraquí con los dientes rotos y la cara ensangrentada. Este diario fue el primero en publicar fotos de las supuestas torturas, de cuya autenticidad dudaron algunos expertos.