Es tan inicua la situación de los presos en Guantánamo que ni siquiera saben que están siendo defendidos ante el Supremo, ya que no se les permite el contacto con abogados ni se les da oportunidad de demostrar su inocencia. Aislados en celdas de 5 metros cuadrados, de las que sólo salen una hora al día, llevan casi dos años bajo interrogatorio, sin saber de qué se les acusa, ni si algún día terminará su ´condena´. Algunos tienen tan sólo 13 o 14 años. Otros están rondando ya los 80. Pero se les llama "combatientes ilegales" con el fin de negarles los derechos humanos básicos. ¿Puede haber mayor ignominia?