Hoy, Irak es el país más peligroso del mundo (con un millar de muertos a tiros o por bombas cada mes) y uno de los más desamparados por la justicia, ya que en muchos campos ni siquiera hay leyes vigentes y ya son 20 los magistrados asesinados de los que permanecieron en sus puestos tras la devastadora invasión anglo-norteamericana. Dos años después, las tres cuartas partes del dinero asignado a la reconstrucción se gastan en medidas de seguridad y EEUU ni siquiera ha logrado restablecer el suministro eléctrico que Irak tenía antes de la guerra. Además de injusticia, ruina.

*Periodista.