La policía de Grecia interceptó ayer varios paquetes bomba, uno dirigido al presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, y a varias embajadas extranjeras, al tiempo que arrestó a cuatro sospechosos, uno de ellos militante de una organización de extrema izquierda anarquista en situación de busca y captura.

La alarma se desató con la explosión de un primer paquete interceptado y dirigido a la embajada de México. La jornada de tensión en Atenas coincide con el juicio a tres miembros de una organización extremista local, Lucha Revolucionaria.