Siete tripulantes españoles de un avión chárter contratado por una ONG francesa para trasladar a niños de Chad y Sudán a Francia están retenidos desde el jueves en Chad junto a nueve franceses, mientras se investiga un supuesto caso de adopciones ilegales de 103 niños. "La compañía aérea (de vuelos chárter) con sede en Barcelona, es Girjet y la tripulación detenida es de siete personas", dijo el cónsul español en Camerún, Vicente Mas, quien también se ocupa de los intereses de los ciudadanos españoles en el vecino Chad, hacia donde se ha desplazando para asistir a sus compatriotas.

Según el diplomático español, fueron detenidos porque la aeronave no tenía permiso para aterrizar en el aeródromo de Abeche, la remota localidad cercana a la frontera con Sudán desde la cual la ONG francesa Arca de Zoé intentaba embarcar a los niños con rumbo a Francia. Mas señaló que debido a la falta de conexiones aéreas directas, solo podrá llegar a Abeche el lunes.

Aparentemente, los españoles --tres hombres y cuatro mujeres-- también han sido acusados, al igual que como los nueve franceses, de tráfico ilegal de menores, según el diplomático.

Por su parte, un directivo de la empresa responsable del avión (Girjet), Antonio Cajal, explicó a Efe que el vuelo es ajeno a la ONG y que solo fue contratado para una operación humanitaria: trasladar a 103 niños africanos enfermos a Reims (Francia), donde debían ser operados.

La empresa española dijo en un comunicado que "la compañía aérea y los familiares no están recibiendo ningún tipo de información", mientras la tripulación sigue en el país "en condiciones infrahumanas, enviando mensajes de socorro a través de un móvil", pese a no estar acusados de ningún cargo.

Fuentes del Ministerio de Interior español dijeron que están en contacto con las autoridades del Chad para aclarar la situación y que un responsable de la Alta Comisaría de la ONU para los Refugiados (ACNUR) ya ha visitado a los siete españoles. Mientras los hombres permanecen en comisaría, las mujeres están en la sede de ACNUR.

Chad y Sudán, de donde se supone son los 103 niños, cuyas edades oscilan entre uno y nueve años, no permiten la adopción internacional de menores.

La organización francesa Arca de Zoé había lanzado en junio pasado una controvertida operación de evacuación "humanitaria" de mil niños de Darfur y de la que el vuelo de ayer debía ser la primera etapa.

2.800 EUROS POR NIÑO Sin embargo, el entorno de la operación no está claro y, según ha trascendido, unas 300 familias en Francia habrían pagado entre 2.800 y 6.000 euros para acoger a un niño.

El presidente chadiano, Idriss Deby Itno, ha prometido "castigar severamente" a los responsables. De regreso de Libia, ordenó que el avión en que se trasladaba se dirigiera a Abeche, donde visitó a los niños y dijo durante una conferencia de prensa que el plan para sacarlos ilegalmente del país era "inhumano, impensable e inaceptable".

Responsables del Arca de Zoé aseguran, no obstante, que las autoridades chadianas habían dado "todas las autorizaciones necesarias" para que los niños fueran llevados a Francia a fin de "salvar sus vidas" y han negado que el fin de la operación fuera darlos en adopción.

Mientras, Francia condenó ayer "con firmeza" las condiciones de la organización del intento de sacar a los niños del Chad y el portavoz del Elíseo recordó que una investigación "penal" está en curso en Francia.