El Ejército Republicano Irlandés (IRA) pidió ayuda a la Alemania nazi para arrebatar el Ulster a los británicos y unificar Irlanda. El llamado Plan Kathleen fracasó por la incompetencia y el comportamiento sospechoso de los líderes republicanos, según consta en los documentos secretos desclasificados ayer por el Gobierno británico.

El agente alemán al servicio de Hitler Hermann Goertz viajó a Irlanda en mayo de 1940 para estudiar la viabilidad de un complot, con el que el IRA pretendía hacerse con el control de la provincia dominada por los unionistas. "El plan de la campaña era que los alemanes llegarían con unos 50.000 soldados a diferentes lugares", como Larne, Coleraine, Derry y Sligo, prosigue el documento.

Sin embargo, las cosas comenzaron a ir mal desde el primer momento. Goertz atribuyó a los republicanos la detención de Held, su contacto con el IRA, víctima de la "traición del pequeño círculo que le rodeaba", afirma uno de los párrafos. Al final, el alemán fue descubierto y se suicidó cuando, concluida la segunda guerra mundial en 1947, las autoridades de Dublín le informaron de que sería deportado a Alemania.