El IRA ha escuchado, pero no ha respondido aún al llamamiento del líder del Sinn Féin, Gerry Adams, quien el miércoles pidió a la banda que abandone la lucha armada. "Tomamos nota de sus declaraciones". "El IRA dará a su petición la consideración adecuada y responderá cuando lo crea conveniente", decía el breve comunicado, divulgado ayer por la dirección del Ejército Republicano Irlandés.

Volcado en la campaña electoral británica, el Sinn Féin necesita una decisión irrevocable y tajante de su brazo armado, para ganarse el voto de los católicos moderados y proseguir su carrera política en continuo ascenso.

Adams negó ayer las acusaciones de oportunismo electoral de su llamamiento al desarme del IRA. "No tiene nada que ver con las elecciones, sino con el liderazgo", respondió a los periodistas.