La polémica surgida tras la difusión de los vídeos del ahorcamiento de Sadam Husein sigue candente, hasta el extremo de que ha logrado retrasar temporalmente la ejecución de los dos condenados que esperan su turno en el cadalso, y ha abierto un amplio debate internacional sobre la pena de muerte. La Alta Comisionada de la Organización de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour, instó ayer al Gobierno de Irak a suspender la ejecución de Ibrahim Barzan al Tikriti y Awad Hamad al Bandar, petición a la que se unió el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon. Por su parte, la Casa Blanca transmitió al Gobierno iraquí una ambigua sugerencia: "proceder de la manera más conveniente posible".

Parece que la polémica surtió efecto y la ejecución fue temporalmente aplazada, según algunas fuentes, al menos hasta el domingo. Arbour recordó ayer que ya se había expresado hace unos días "respecto a la imparcialidad y justicia del juicio al expresidente Sadam Husein, argumentos que se extienden también a estos dos acusados". Uno de ellos, Barzan, es hermanastro de Sadam y fue su jefe de espionaje, y el otro, un destacado exjuez. Por ello, pidió al presidente iraquí que "se abstenga de ejecutar estas sentencias" porque según las leyes internacionales de derechos humanos, "Irak tiene la obligación de dar a los acusados la oportunidad de solicitar que se conmute la sentencia".

RESPETO A LOS ESTADOS Por su parte, Ban Ki-Moon reafirmó la importancia del artículo tercero de la Declaración Universal de los Derechos Humanos sobre el derecho a la vida, según su portavoz, Michelle Montas, quien añadió que el nuevo secretario general de la ONU es consciente del debate, pero "hasta que la cuestión quede resuelta, respeta el derecho de los estados a tener sus propias posiciones".

Los investigadores detuvieron ayer al segundo de los guardias del Ministerio de Justicia --ambos chiís-- que ilícitamente filmaron la ejecución del expresidente. El ministro de Interior, Jawad al Bolani, señaló que "incluso para un dictador como Sadam la ley debe ser obedecida".

Miles de sunís han peregrinado estos días a la villa de Awja, donde fue enterrado Sadam, para rendirle homenaje. Ayer, sin embargo, miles de chiís se manifestaron en Basora, en apoyo de la ejecución, del primer ministro, Nuri al Maliki. Los manifestantes exhibieron muñecos de Sadam ahorcado, le propinaron golpes y lo insultaron.

Mientras, la violencia sectaria continúa. Ayer murieron al menos 28 personas. Entre los incidentes más destacados figura el asesinato de Akram al Zubaidi, miembro del Consejo provincial, junto a tres escoltas. Otras 13 personas murieron y 22 resultaron heridas por dos explosiones en el barrio bagdadí de Al Mansur. En el de Gazaliya hubo un tiroteo con dos muertos y 25 heridos. En Mosul, un coronel fue asesinado, y en Hilla fueron hallados cuatro cadáveres.