El periodista iraquí Muntadar al Zeidi no solo se ha convertido en un héroe en el mundo árabe después de haber arrojado el pasado domingo en Bagdad sus zapatos contra el presidente de Estados Unidos, George Bush, mientras este comparecía en rueda de prensa, sino que, además, ha logrado eclipsar la breve visita que hizo ayer el mandatario estadounidense a Afganistán. En Kabul, el presidente Bush, que deja la Casa Blanca en cinco semanas, se entrevistó con el presidente afgano, Hamid Karzai, al que aseguró que Washington seguirá apoyando al Gobierno asiático en su lucha contra los extremistas talibanes.

El incidente en la capital iraquí fue reproducido ayer con insistencia en la gran mayoría de medios de comunicación árabes --y de todo el mundo--, sobre todo en el canal por satélite Al Baghdadia, en el que trabaja Al Zeidi y que tiene su cuartel general en El Cairo.

Además, el acto de lanzar los zapatos se ha convertido en un símbolo de resistencia contra la presencia de los soldados de Estados Unidos en Irak. Ayer, en las principales ciudades chiís, se celebraron manifestaciones de apoyo al periodista, de confesión también chií, bajo el eslogan "Bush, Bush, escucha bien. Dos zapatos en tu cabeza". En la ciudad santa de Nayaf, los manifestantes lanzaron sus zapatos contra una patrulla de EEUU.

HACER LO MISMO "Estoy seguro que muchos iraquís desearían hacer lo mismo que hizo Muntadar", dijo Udai, uno de los hermanos del periodista. En Arabia Saudí circuló ayer un SMS en el que se podía leer: "Irak escoge el domingo como el día internacional de zapato". Conocidos articulistas de la prensa árabe, como Abdel Bari Atwan, del prestigioso diario Al Quds Al Arabi , basado en Londres, calificó ayer el intento de agresión contra Bush de "un adiós adaptado a un criminal de guerra", mientras que una web islamista bautizó al agresor de "héroe con corazón de león". Una de las hijas del líder libio, Muamar el Gadafi, ha asegurado que la asociación caritativa que preside condecorará al periodista.

Al Zeidi fue ayer interrogado por la policía iraquí y sometido a un test de alcohol y drogas. Además se investiga si actuó a cambio de dinero. El Gobierno de Bagdad calificó el incidente de "acto ignominioso" que "atenta contra la reputación de los periodistas iraquís", al tiempo que exigió al canal Al Baghdadia que pida disculpas públicamente. Bush se refirió ayer al incidente bromeando. "No sé lo que el tipo me dijo, pero sí que vi las suelas de los zapatos. Todo lo que puedo decir es que eran del 43". Antes de lanzarle los zapatos, que Bush logró esquivar, el periodista le dijo: "Este es mi beso de despedida, eres un perro", uno de los mayores insultos en el mundo árabe.

En Afganistán, el presidente de EEUU reconoció que "todavía quedan días muy difíciles" en la guerra que libra el Gobierno del presidente, Hamid Karzai, con apoyo de una fuerza multinacional contra los talibanes. "Es un largo combate. Los combates ideológicos toman su tiempo", afirmó el dirigente. En su opinión, la situación actual en Afganistán es mucho mejor que en el 2001, cuando los "talibanes reprimían brutalmente al pueblo". "Recuerdo mujeres apedreadas, personas ejecutadas en el estadio de fútbol por sus creencias. Un grupo de asesinos conspiraba para matar a ciudadanos de mi país", dijo.

TROPAS EEUU tiene en el país más de 30.000 hombres, la mitad dependen del Pentágono y el resto están integrados en la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (Isaf). Su principal jefe militar, el general David McKiernan, ha pedido a Washington un refuerzo de hasta 20.000 hombres más.