Guiada desde Irak por el jordano Abú Musab al Zarqaui, Al Qaeda ha reorganizado su estrategia y se concentra desde hace varios meses en el envío a Europa y a Oriente Próximo de entre 1.000 y 1.200 terroristas que hasta ahora estaban combatiendo en territorio iraquí. Según expertos europeos e israelís, el aterrizaje en Europa de radicales curtidos en Irak y llegados con la misión de activar las células durmientes para perpetrar atentados es "la nueva gran amenaza".

La web israelí Debkafile, especializada en la amenaza terrorista, asegura que los atentados de Sharm el Sheij se enmarcan en esta nueva estrategia de Al Qaeda consistente en "una gran ofensiva en Oriente Próximo y Europa". "Gran Bretaña e Italia --asegura Debkafile-- están a la cabeza de los objetivos europeos con Francia, Dinamarca y Rusia. En Oriente Próximo, los países a atacar son Egipto, Jordania, Siria, Arabia Saudí e Israel".

Los especialistas cifran entre 1.000 y 1.200 los terroristas, muchos de ellos potenciales suicidas, que han salido de Irak. Muchos han vuelto a sus países de origen o han recibido documentación falsa para entrar en la UE. "Zarqaui ha convencido al mando de Al Qaeda que puede enviar a estos terroristas para diversificar la ofensiva", aseguran. Los expertos israelís afirman que el terrorista jordano dirige la operación desde su guarida en la provincia iraquí de Al Anbar.

Ayer, el diario italiano Il Corriere della Sera, informó de que EEUU ha detenido en Irak a un terrorista que ha reconocido "haber participado en una reunión para organizar atentados en Europa y, sobre todo, en Italia". En poder del detenido, que era un lugarteniente de Zarqaui, se encontraron fotos de lugares de Roma, entre ellos, el aeropuerto Fiumicino, la basílica de Santa María la Mayor y una cadena de restaurantes.

APOYO MAFIOSO Los servicios secretos alemanes ya afirmaron que los combatientes que regresan de Irak "son el mayor peligro para Occidente desde el 11-S". Este despliegue en Europa se apoya en la red de reclutamiento del grupo Ansar al Islam, ligado a Zarqaui. Uno de los elementos más novedosos de este operativo es que Zarqaui se está apoyando en las mafias jordanas para trasladar terroristas, proporcionarles armas y explosivos y entregarles documentación falsa.

Sharm el Sheij no fue el primer gran golpe de esta ofensiva. La campaña se abrió con un ataque el mes pasado en Damasco, cuando hombres armados salieron de una furgoneta y ametrallaron a los clientes de los cafés de un centro turístico.

Este ataque, silenciado por las autoridades sirias se desconoce el número de víctimas, fue perpetrado por miembros de Al Qaeda y pistoleros de la mafia jordana conocida como clan Semadi. Además, Zarqaui ha establecido alianzas con otros dos clanes mafiosos, el de Jerabia y el del capo Mustafá Abú Roman.