El primer ministro iraquí, Iyad Alaui, anunció ayer que la semana próxima empezarán los juicios contra los antiguos dirigentes del régimen de Sadam Husein capturados tras la invasión de Irak. Aluai no reveló los nombres de los primeros que se sentarán ante el tribunal que les juzgará por crímenes contra la humanidad, pero aprovechó el anuncio para informar del hallazgo de una nueva fosa común en los alrededores de la ciudad de Sulaimaniya. Se cree que allí yacen los cuerpos de 500 personas asesinadas durante el mandato del dictador.

El Gobierno interino iraquí parece tener prisa por sentar en el banquillo de los acusados a los capitostes del partido Baaz. Aunque Alaui ya había manifestado que los juicios empezarían antes del 2005, algunas fuentes aseguraban ayer que el anuncio cogió por sorpresa a la Embajada de EEUU en Bagdad y al propio ministro de Justicia iraquí.

No es probable que Sadam esté entre los primeros en ser juzgados. El ministro de Derechos Humanos, Bejtiar Amín, aseguró el lunes que el proceso al dictador se celebrará el primer trimestre del año próximo.

Los abogados de los detenidos aseguraron que sus clientes consideran ilegal el tribunal especial que los debe juzgar mientras el país esté sometido a la ocupación extranjera.

La violencia volvió a sacudir ayer Bagdad. Un suicida hizo estallar un coche bomba junto a un centro de reclutamiento cercano a la Zona Verde. La explosión hirió a 12 guardias.

Mientras, un oficial de los marines anunciaba ayer que el Ejército de EEUU pagará 500 dólares a cada una de las familias de refugiados que regresen a la devastada ciudad de Faluya.

Por otra parte, el presidente de EEUU, George Bush, condecoró ayer con la medalla de la Libertad al exdirector de la CIA George Tenet, al jefe militar de la invasión de Irak, el general Tommy Franks, y al exadministrador del país Paul Bremer.