Irán ahorcó ayer al alba a Ali Akbar Siadat por haber pasado desde el 2005 "secretos militares" al Mossad, el famoso servicio de inteligencia israelí, a cambio de 60.000 dólares, según un comunicado de la Justicia local difundido por la agencia estatal IRNA. Siadat tomó fotografías con una microcámara de espionaje y se reunió con agentes del Mossad en hoteles y lugares públicos de países como Turquía, Tailandia y Holanda.

Les pasó datos sobre los aviones de combate iranís y sus sistemas de navegación, aeropuertos militares y el programa de misiles de la Guardia Revolucionaria, el cuerpo de élite de seguridad creado por el ayatolá Jomeini. Hace dos años, cuando intentaba salir del país con su mujer, fue detenido. Llevaba "escondidas de forma profesional" 29 páginas con información clasificada, según la nota.