Irán sigue mareando la perdiz en torno a la propuesta del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) para el enriquecimiento de su uranio en un tercer país, ya aceptada por EEUU, Rusia y Francia, los otros participantes en las negociaciones celebradas esta semana en Viena. "Daremos nuestra respuesta a El Baradei el director del OIEA la semana próxima", dijo Alí Asghar Soltanieh, el representante iraní en el organismo de vigilancia nuclear de la ONU. Mientras, una televisión pública adelantaba, citando a un diplomático, que la respuesta será negativa.

La propuesta de llevar a cabo el proceso de enriquecimiento del uranio iraní en Rusia y Francia pretende garantizar que Irán use el material en el ámbito civil, y no para fabricar la bomba atómica, como teme Occidente.

INCERTIDUMBRE Las palabras de Alí Asghar Soltanieh llegaron después de horas de incertidumbre, en las que se dijo que Irán había presentado una contrapropuesta, pero sin que trascendieran los detalles. La impresión general es que el régimen de Irán intenta ganar tiempo, y algunos expertos temen que pueda convertirse en una nueva maniobra dilatoria para evitar nuevas sanciones.