Irán amenazó ayer con enriquecer, por sus propios medios, uranio en un grado más elevado si fracasan las negociaciones que comenzaron ayer en Viena y que tienen como objetivo acordar precisamente todas las cuestiones técnicas para que este proceso pueda ser llevado a cabo en un tercer país.

EEUU, Rusia y Francia, por un lado, e Irán, por el otro, participaron en la reunión, que se celebró bajo los auspicios del Organismo Internacional de la Ener- gía Atómica (OIEA). El encuentro es consecuencia del acuerdo de principio alcanzado en Ginebra por las potencias negociadoras (EEUU, Rusia, China, Gran Bretaña, Francia y Alemania) con Irán, el pasado 1 de octubre. Según este principio de acuerdo, el uranio débilmente enriquecido (al 3,5%) de que ya dispone Teherán sería trasladado a un tercer país donde, antes de ser devuelto a Irán, se enriquecería al 20% necesario para su uso como combustible en un reactor de investigación. Así, Occidente cree que reduce el riesgo de que Irán desarrolle la capacidad de fabricar armas nucleares.

La idea es que este proceso se desarrolle en Rusia y Francia. Pero el portavoz de la Organización Iraní de la Energía Atómica, Alí Shirzadian, afirmó, según la agencia oficial iraní Irna, que "si las negociaciones no dan los resultados adecuados, comenzaremos nuestras actividades para producir uranio enriquecido al 20% y no renunciaremos jamás a nuestro derecho".

INTERFERENCIA La televisión iraní, por su parte, afirmó que Irán no tratará directamente con Francia porque, en el pasado, dejó de enviar "material nuclear", lo que la convierte en poco fiable. El régimen de Teherán denuncia también una supuesta interferencia francesa con los esfuerzos para mejorar la cooperación entre Irán y la OEIA.

El jefe de la OEIA, Mohamed el Baradei, intentó ayer sacar hierro a esta retórica y aseguró que la primera jornada de esta negociación técnica --que continuará hoy-- había constituido "un buen comienzo". "Hemos tenido una reunión constructiva. La mayoría de las cuestiones técnicas han sido abordadas", añadió.

La delegación iraní, de relativo bajo nivel, está dirigida por el embajador de Teherán en la OEIA, Alí Asghar Soltanieh.

Un acuerdo para el enriquecimiento de uranio iraní en el extranjero no resolvería completamente el contencioso sobre el programa nuclear iraní, pero serviría al menos para amortiguar las tensiones con Occidente. Y se considera también un buen termómetro sobre el proceso diplomático retomado el pasado 1 de octubre en Ginebra.