Tres estadounidenses han sido detenidos por las fuerzas de seguridad iranís en la frontera que comparte Irán con el Kurdistán iraquí. Fuentes kurdas dijeron ayer que los arrestados son turistas, dos hombres y una mujer, que practicaban el senderismo. La televisión pública iraní Al Alam confirmó la información y dijo que los extranjeros se había "infiltrado" en su territorio, mientras que el Departamento de Estado dijo que estaba investigando lo sucedido.

La detención se llevó a cabo el viernes, aunque no se supo hasta ayer. Los tres ciudadanos de EEUU, que viajaban con mochilas, de desplazaron desde la ciudad de Suleimaniya hasta la estación turística kurda de Ahmad Awa. En esta zona, la línea fronteriza entre los dos países está mal definida, por lo que es posible que entraran de forma involuntaria a territorio iraní.

EL CUARTO MIEMBRO En territorio kurdo quedó un cuarto miembro de la expedición a quien sus compañeros llamaron por teléfono para informarle de que habían sido detenidos.

En Teherán, mientras, se abrió ayer el macrojuicio contra un centenar de reformistas detenidos por participar en las protestas contra los resultados electorales de las elecciones presidenciales del pasado 12 de junio, que ganó el ultraconservador Mahmud Ahmadineyad.

Ante al tribunal revolucionario de Teherán se sientan exaltos cargos del régimen islámico, como antiguos ministros y vicepresidentes. Están acusados de "desorden público" de "llevar armas de fuego y granadas, de atacar a las fuerzas del orden y a las milicias islamistas y de enviar imágenes de las protestas a medios de comunicación enemigos".

Uno de los detenidos es Mohamed Ali Abtahi, que fue vicepresidente durante el mandato del expresidente reformista Mohamed Jatami. En la vista de ayer, Abtahi negó que se hubiera producido un fraude en los comicios de junio, según informó la agencia iraní Fars.

EJECUCIONES Mientras tanto, un hombre y una mujer fueron ejecutados el miércoles en la prisión de Chiraz, en el sur de Irán, según informó ayer el diario Etemad . Ambos fueron sentenciados a muerte en dos juicios diferentes, acusados de asesinato.

Estas dos muertes elevan a 189 el número de personas ejecutadas en el país en lo que va de año. En el 2008, el número de ejecuciones fue de 246. En Irán, la pena de muerte puede ser aplicada en casos de asesinato, violación, robo a mano armada, tráfico de drogas o adulterio.