Irán afirmó hoy que ha emprendido acciones legales en la localidad holandesa de La Haya contra las compañías que se han negado a suministrar combustible a sus aviones en territorio europeo. Así lo anunció este sábado Farhad Parvaresh, director general de la aerolínea de bandera nacional IranAir, en declaraciones reproducidas por la agencia estatal de noticias local Irna. "Irán, a través de los conductos apropiados, ha adoptado medidas legales. Ha llevado el asunto a un tribunal de La Haya y ha nombrado abogados para seguir el caso", subrayó el directivo, sin especificar otros detalles. Hace una semana, el portavoz del ministerio iraní de Asuntos Exteriores, Ramin Mehmanparast, admitió que algunos aviones de su país han tenido dificultades para poder repostar en aeropuertos europeos. "Nuestro consejo a esos gobiernos es que actúen más allá de las normas internacionales, aunque sea por esa resolución ilegal", agregó, en referencia al nuevo documento de sanciones aprobado por la ONU el pasado junio. "Si prosiguen con esa política, las empresas pondrán en peligro sus intereses. No lo toleraremos y le haremos frente", apostilló el portavoz. Sin embargo, ni Parvaresh ni Mehmanparast han revelado el nombre de las compañías que supuestamente se han negado a suministrar combustible a aviones de aerolíneas iraníes, ni en qué aeropuertos habría ocurrido el incidente. El directivo de IránAir se ha limitado a acusar a Estados Unidos de presionar a las aerolíneas europeas y a señalar que estas compañías "son las verdaderamente perjudicadas". Por su parte, el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Manoucher Mottaki, ha advertido que, en represalia, su país negará el combustible a las líneas aéreas europeas que vuelan a Teherán si sus aviones nacionales siguen sin recibir gasolina "Ya hemos dado los suficientes avisos y si la actual situación no se corrige en algunas capitales europeas, deben esperar una acción recíproca de Irán", afirmó. Gran parte de la comunidad internacional, con Estados Unidos e Israel a la cabeza, acusa a Irán de ocultar, bajo su programa nuclear civil, otro de naturaleza militar cuyo objetivo sería la adquisición de un arsenal atómico, alegación que Teherán refuta. En febrero de este año, Irán desoyó las advertencias de la comunidad internacional y comenzó a enriquecer uranio al 20 por ciento, lo que llevó a que el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas le impusiera nuevas sanciones. Un mes antes, Irán, Brasil y Turquía sellaron un documento conjunto en el que recuperaban ese intercambio, aunque con otras condiciones, acuerdo que Teherán desea ahora que se convierta en uno de los pilares de una eventual y futura negociación. La amenaza iraní parece haberse cumplido ya respecto a la British Midlands International, única aerolínea británica que mantiene vuelos regulares entre Londres y Teherán. Fuentes de la compañía en la capital iraní se han quejado de que a sus aviones no se les permite repostar en suelo iraní desde hace una semana y que se han visto por ello obligados a incluir una escala en su viaje.