Irán dio ayer otro paso adelante en su programa aeroespacial con el lanzamiento de un modelo avanzado de su cohete Kavoshgar (Explorador), equipado en esta ocasión con una "cápsula experimental" en la que viajan por primera vez animales vivos. Según la televisión estatal Press TV, la nave partió desde un punto no revelado del país con una rata, dos tortugas y varios gusanos a bordo.

Equipado con un sistema de recogida y envío de datos telemétricos, de imágenes en directo y de otro tipo de informaciones, el Kavoshgar-3 supone una versión modernizada del cohete lanzado en octubre del 2008. "El laboratorio de investigación medioambiental y las imágenes en directo permitirán avanzar en los estudios dentro de la cápsula biológica", explicó un responsable de la Organización Aeroespacial iraní.

IMAGENES Al igual que el resto de las televisiones estatales, Press TV ofreció imágenes de lo que parecía la colocación de los citados animales en la cápsula espacial. Expertos iranís subrayaron que se trata del primer paso hacia uno de los objetivos declarados de Irán: enviar un hombre al espacio en los próximos años.

Minutos antes, el presidente del país, Mahmud Ahmadineyad, inauguró tres nuevos proyectos para la construcción de otros tantos satélites de comunicaciones, bautizados como Tolou, Navid y Mesbah 2. Flanqueado por el ministro de Defensa, Ahmad Vahidi, el mandatario desveló asimismo la maqueta de "la primera lanzadera de satélites construida por Irán", llamada Smorg (Ave Fénix, en persa).

PREOCUPACION Occidente ha expresado a menudo su preocupación por el desarrollo del programa balístico iraní, ya que teme que esta tecnología acabe vinculándose al programa atómico y que Irán pueda algún día desarrollar misiles dotados de cabezas nucleares. Teherán insiste en que tanto su programa nuclear como el balístico tienen únicamente fines pacíficos.

Precisamente, en relación con el programa nuclear, Irán ha dado una nueva vuelta a la tuerca ante el riesgo de un incremento de las sanciones internacionales. En una entrevista en la televisión estatal el martes por la noche, Ahmadineyad afirmó no tener "ningún problema" para intercambiar con las grandes potencias una parte del uranio iraní débilmente enriquecido (al 3,5%) a cambio de combustible altamente enriquecido (al 20%). La aparente oferta iraní supondría una variación respecto a la propuesta del grupo de países que negocian con Irán (EEUU, Rusia, China, Francia, Gran Bretaña y Alemania) de trasladar el uranio iraní a Francia y Rusia para su enriquecimiento.

EEUU mostró su escepticismo pero dijo que si Teherán presenta una propuesta formal en la Organización Internacional para la Energía Atómica la estudiaría. La cancillera alemana, Angela Merkel, exigió a Irán que pase de las palabras a los hechos.