Pese a las presiones de EEUU y la UE, el Gobierno de Irán no está dispuesto a abandonar su programa nuclear. Ayer, Teherán mantuvo su postura desafiante, y dijo incluso que podría reanudar el enriquecimiento de uranio si la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) decide hoy recomendar al Consejo de Seguridad de la ONU que se impongan sanciones al régimen de los ayatolás por su postura.

"La república islámica de Irán es sorda al lenguaje de las amenazas", recalcó ayer en Teherán el portavoz de Exteriores, Hamid Reza Asefi. "Nuestro consejo a la AIEA es que mañana por hoy revise el caso de forma lógica y realista para evitar más complicaciones", añadió, y advirtió de que Irán no ha "empezado todavía a enriquecer uranio, pero todo depende del resultado de la reunión de mañana por hoy". Los 35 gobernadores de la AIEA se reúnen hoy en Viena (Austria) para decidir si Irán debe ser sancionado por el Consejo de Seguridad por negarse a suspender su programa nuclear.

NUEVA PROPUESTA El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, advirtió a la Casa Blanca y al mundo que su Gobierno "reconsiderará su planteamiento nuclear" si se le imponen sanciones. No obstante, propuso que un tercer país, Suráfrica, se sume a las negociaciones entre su Gobierno y Alemania, Gran Bretaña y Francia (la troika ), para resolver esta crisis. Una iniciativa que ha sido fríamente recibida por EEUU y Europa.