El presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, insistió hoy en que su país "no renunciará ni un ápice a su derecho nuclear", advirtiendo de que el pueblo de Irán "resistirá con firmeza" las presiones internacionales al respecto. Ahmadineyad, en un discurso pronunciado hoy ante miles de iraníes en la ciudad de Shiraz, en la provincia sureña de Fars, se refirió al Consejo de Seguridad de la ONU como una entidad "creada por los arrogantes".

"Las fuerzas arrogantes deben saber que no podrán perjudicar la voluntad del gran pueblo iraní, haciendo uso provechoso de las leyes y las organizaciones internacionales que crearon ellos mismos para (que sirvieran) sus objetivos", dijo el gobernante iraní. "Nuestro pueblo no abandonará su programa (atómico) hasta que obtenga todos sus derechos nucleares", recalcó.

Ahmadineyad dijo que su mensaje a las "potencias arrogantes" es que "cambien sus políticas, dejen de perjudicar a sus propios pueblos e intenten establecer relaciones de amistad con los demás países en lugar de buscar la hostilidad con ellos". Su discurso se produce mientras que los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) continúan su visita a la central nuclear de Natanz, en el centro del país.

Desde esa planta, el mandatario iraní afirmó hace una semana que la República Islámica ha comenzado a producir uranio a escala industrial. El director del OIEA, Mohamad el Baradei, reafirmó el domingo, sin embargo, que Irán "está muy lejos" de producir armas nucleares, y minimizó la importancia de las afirmaciones de Teherán sobre supuestos avances iraníes en el enriquecimiento de uranio.