El ministro de Exteriores sueco, Carl Bildt, cuyo país asumirá la presidencia de la UE el próximo 1 de julio, advirtió hoy a las autoridades iraníes de que "el uso de la violencia letal contra manifestantes pacíficos nunca se tolera en ningún país", al tiempo que reconoció estar "preocupado" por un posible "impacto de lo que está pasando" en las relaciones de Irán con la Unión.

"Estoy preocupado por el impacto de lo que está pasando. Y cómo se impulsarán las cosas adelante todavía falta por ver cómo se hará", explicó el jefe de la diplomacia sueca, en rueda de prensa esta mañana para explicar los objetivos que tratará de impulsar Suecia durante su presidencia de la UE, al ser preguntado por la muerte de, al menos, otra decena de personas en Irán el pasado fin de semana.

"Tendremos que seguir muy de cerca los acontecimientos en las próximos días y semanas", apostilló. En este sentido, Bildt reconoció que mantiene "consultas muy estrechas" con las embajadas de distintos Estados miembros en Teherán, así como con las legaciones de Noruega y Suiza en el país de los ayatolás. "Ha habido una coordinación estrecha con todas las embajadas europeas en Teherán. Hablé con ellos anoche por la tarde", explicó el ministro sueco.

Para el jefe de la diplomacia sueca "no es de extrañar" que varios embajadores europeos hayan sido llamado a consultas por el Gobierno de Teherán de nuevo esta mañana porque los jefes de Estado y de Gobierno de la UE trasladaron un mensaje "reforzado" a sus autoridades el viernes pasado. "Si los embajadores son convocados creo que es porque el mensaje se ha escuchado. Esto es bueno", explicó. "Tendremos que esperar a tener un informe sobre esta reunión en particular", admitió.

"El mensaje fue pensado para que se escuchara en Teherán", recalcó, en alusión a la petición de los líderes europeos que trasladaron el pasado viernes a Irán para que investigue los resultados de los comicios presidenciales, cuya limpieza ha sido contestada por la oposición iraní. "No es sorprendente que Irán esté descontento con las fuertes declaraciones que hicimos el viernes", recalcó.

IMPLICARSE CON IRAN

Bidlt reconoció que "Irán va a ser una cuestión muy importante" durante su presidencia de la Unión Europea por el interés de Bruselas y Washington en implicarse con Teherán en varios asuntos, incluido su programa nuclear.

"Espero que las autoridades iraníes den una respuesta positiva en algún momento a las propuestas que están ahí por nuestra parte y por parte americana", explicó, en alusión al paquete de incentivos que la comunidad internacional le ha ofrecido a Irán a cambio de que deje de enriquecer uranio.

Asimismo, admitió que espera que, por su parte, el régimen de los ayatolás responsan "positivamente" a los esfuerzos de la Unión por implicarles. Espero que las autoridades iraníes den una respuesta positiva en algun momento a las propuestas que están ahí por nuestra parte y por parte americana. "Tenemos interés en implicarnos con Irán en varios asuntos, no sólo en el dossier nuclear, aunque sea uno significativo, también tenemos la cuestión de Afganistán y en otras. Cómo se hará esto exactamente, tendremos que hilar fino en medio de las turbulencias y los problemas de estos días en particular", recalcó. "La necesidad de tender una mano a Irán (...) sigue ahí", concluyó.

CONDENA MUY FIRME

Sin embargo, Bildt subrayó las críticas de los jefes de Estado y de Gobierno a la actitud de Teherán. "El viernes condenamos muy firmemente la represión y las muertes que se han producido. Ha habido más muertes, según entendemos desde entonces, y eso hace necesario ser aún más firmes en nuestro mensaje. Pedimos que las autoridades de Irán esclarezcan los interrogantes que están ahí evidentemente en relación a los resultados de las elecciones. Nosotros no podemos juzgar esto. Les compete a ellos establecer la credibilidad de su proceso político", explicó.

Bildt recalcó que es necesario "aclararse" las declaraciones de algunos "representantes muy prominentes del régimen en el sentido de que hay más apoyos al régimen" que a la oposición. "Lo que se ha demostrado es que la autoridad suprema en Irán es el líder (religioso) supremo y esto, hasta cierto, punto tendrá implicaciones en la manera en que llevemos a cabo las discusiones", recalcó.

"En términos generales, esperamos que haya un resultado que respete la voz de todos los iraníes y que respete la naturaleza pacífica de cambio que tendrá que ocurrir en todos los países, con independencia de este proceso", explicó.